¿Has oído hablar de la leyenda del "PonsMaker"? Es la historia de un hombre que convirtió €30 en un mínimo de $1.000.000 jugando al poker.
Pero, por poco, esa historia no ocurre, ya que aquel hombre de 37 años llamado Fernando Pons intentó parar tras convertir su pequeña inversión en $250. Si este español hubiera podido retirar su dinero, hubiera abandonado el juego y la historia hubiera terminado ahí.
Pero, en lugar de eso, Pons aún está compitiendo en el torneo más prestigioso del mundo del poker y tiene la oportunidad de conseguir el primer puesto y ganar un increíble premio de 8 millones de dólares.
El lugar de Pons en la historia no se decidirá hasta el próximo noviembre. Cuando llegue el momento, este ejecutivo de cuentas que trabaja para una cadena de tiendas de Palma, España, regresará a Las Vegas para batirse en el Main Event de las World Series of Poker 2016, un torneo que el pasado mes de julio reunió a 6.737 jugadores en Las Vegas.
Pons, uno de los 148 jugadores que se clasificaron para jugar en el torneo en 888poker, fue uno de los nueve jugadores en sobrevivir a una auténtica maratón de siete días de partidas. Al final, él y otro jugador llamado Griffin Benger, se convirtieron en los primeros clasificados de 888poker en llegar hasta el codiciado "November Nine" (los nueve de noviembre).
Clasificarse para la World Series of Poker
Para Pons, que está casado y tiene una hija de cuatro años, el poker era tan solo un hobby. De hecho, aprendió a jugar al poker en casa de un amigo hace solo seis años, por lo que su entrada en este juego ha sido relativamente tardía.
"Me gustó desde el primer momento, aún sin conocer los principios básicos", comenta Pons, que no habla demasiado inglés. "Tuve que buscar las reglas del juego en Internet".
Casualmente, fue en la red donde Pons haría sus sueños realidad. A principios de este año, Pons ganó un torneo satélite de €30 en 888poker.es, gracias a lo cual obtuvo una plaza valorada en €250 para la siguiente fase. Es precisamente ahí donde se hubiera retirado si hubiera tenido la oportunidad.
"Estaba jugando el Step de €30 pensando que podría llevarme €250 en caso de ganar", explica. "Fue ahí cuando me di cuenta de que los €250 solo eran válidos para el siguiente Step. Y entonces me dije, '¿por qué no?', y comencé a jugar en el Step de €250. Cuando solo quedaban cuatro fue cuando comencé a sentir que realmente podía lograrlo, ¡y lo conseguí!
Obviamente, clasificarme para las WSOP no fue una tarea fácil". De hecho, hubo momentos durante los torneos satélite en que Pons estuvo a punto de quedar eliminado. Cuando le preguntamos sobre esos momentos duros, Pons nos da una respuesta rápida.
"Lo recuerdo bien porque estaba jugando en mesas múltiples", explica. "Me acuerdo de que llegué a la mesa final del satélite en octavo lugar. Sentí que iba a ser duro, pero nunca perdí la esperanza. Quién sabe si ocurrirá lo mismo en el 'November Nine' ".
Similitudes con el hombre que inició el boom del poker
El caso de Pons nos recuerda al de Chris Moneymaker, el clasificado más famoso de la historia. En 2003, este contable de Tennessee ganó un torneo satélite de $39 y lo convirtió en 2,5 millones de dólares. Chris superó a un total de 839 jugadores para ganar el Main Event de las WSOP, algo que posteriormente cambió el curso de la historia del poker.
"Me siento elogiado porque se trata de una historia muy parecida", señala Pons. "Mis amigos han comenzado a llamarme 'Moneymaker', pero aún tengo que ganar el 'November Nine' para ser realmente como él".
Pons, que cuenta con la pesca y el fútbol entre sus aficiones, no comenzará en la mesa final siendo el octavo en fichas como le ocurrió en el satélite, sino en último lugar con 6,15 millones. Puede que esa cantidad no parezca demasiado, especialmente si la comparamos con los 74,6 millones de fichas del líder, pero eso no inquieta a Pons.
"No me siento intimidado", contesta cuando le preguntamos si se siente presionado al ser el short stack y tener la pila de fichas más baja. "Confío en poder conseguirlo. Seguiré jugando como lo hice durante los siete días en Las Vegas. No me siento presionado y voy con la mentalidad de que no tengo nada que perder. Lo cierto es que la burbuja me dolió un poco. El short stack tenía cinco ciegas grandes y yo tenía 18 ciegas grandes. No estaba nervioso, sino furioso porque no podía hacer otra cosa que esperar a que el short stack quedara eliminado. Eso y la presión de convertirme en uno de los jugadores en llegar al 'November Nine' hizo que bajara a 12 ciegas grandes".
Manejar los altibajos del poker
A pesar de ser el short stack y de tener poca experiencia en vivo, Pons, el primer español en llegar a la mesa final desde que Andoni Larrabe lo hiciera en 2014, cuenta con un gran apoyo. Durante su participación en el Main Event, sus amigos Massa Paola y Fali le animaron con entusiasmo. Finalmente, Fali tuvo que marcharse de Las Vegas el quinto día, pero Paola cambió su vuelo para poder estar hasta el final.
"Paola lleva mucho tiempo viviendo en Mallorca", comenta Pons sobre su amigo. "Nos conocimos en el Mallorca Casino y nos hicimos amigos muy rápido. Es una persona muy afable y sociable, alguien que se lleva bien con todo el mundo. Siempre es bueno tener a alguien animándote, especialmente cuando las partidas son tan largas. De vez en cuando, puedes hablar con alguien y relajarte mentalmente durante un rato".
De hecho, Pons también lo necesitó, puesto que su participación en el Main Event fue una montaña rusa de emociones.
"Tuve tres manos clave", recuerda Pons. "La primera fue durante el cuarto día, cuando me hice el héroe y tomé una decisión con la que podría haber quedado eliminado. El sexto día, conseguí una mano afortunada donde dupliqué 99 contra AA, y la otra mano fue JJ vs. AQ, lo cual me colocó a la cabeza con respecto al número de fichas. En la mano 'nueves vs. ases', el nueve salió en el Turn, así que fue intenso".
Es posible que el camino hacia el "November Nine" no haya sido fácil, pero Pons lo ha conseguido. Como resultado, tiene garantizado el millón de dólares que recibirá el jugador que se clasifique en noveno lugar, pero tiene la oportunidad de ganar mucho más.
Preparación para el "November Nine"
Pons tendrá que esperar tres meses para descubrir si puede recuperarse del short stack e intentar hacerse con el primer lugar valorado en 8 millones de dólares. A pesar de que eso provocaría estrés y ansiedad a mucha gente, él tiene planeado volver a su vida normal.
A diferencia de otros ganadores del "November Nine", Pons no tiene la intención de buscar asesoramiento profesional, lo que significa que no contratará a ningún entrenador. Sin embargo, lo que sí ha dicho es que jugará algunos torneos en vivo más para adquirir experiencia y mejorar sus posibilidades.
"Jugaré en algunos eventos de 888Local y 888Live y también participaré en un evento que se celebrará en Barcelona en agosto", explica Pons. Asimismo, tiene pensado continuar jugando en 888poker debido a las "buenas promociones y a la gran cantidad de personas que juegan por diversión".
Independientemente de en qué posición finalice en noviembre, la historia del "PonsMaker" es realmente increíble. ¡Lo único que queda por ver es si este millonario del poker puede multiplicar esa fabulosa cantidad por ocho!