No hay dudas de que Alemania siempre ha tenido una participación importante en el mundo del poker. Desde marzo de 2016, hay 10 jugadores alemanes entre los 100 mejores de la lista de ganancias de todos los tiempos All Time Money List de Hendon Mob Database. Eso coloca a Alemania en el segundo lugar por tener la mayor cantidad de jugadores entre los 100 mejores, seguido apenas por EE. UU.
Y entre ellos, se encuentran algunos jugadores increíbles como Fedor Holz, actualmente en el puesto 1 del mundo en el G.P.I. Luego, le siguen los embajadores de 888poker, Dominik Nitsche ,Philipp Gruissem y Tobias Reinkemeier, quien aún conquista los torneos EPT y WSOP de manera regular. El pasado julio, Holz se llevó el 1.° puesto y un pozo de $4.981.775 en el evento High Roller for One Drop de la WSOP.
Es probable que conozcas a estos jugadores fantásticos, pero quizás no sepas que los talentos alemanes del poker han existido durante mucho más que la historia reciente. A rigor de verdad, Alemania tuvo un gran papel, históricamente, en el desarrollo no solo del poker moderno, sino también de los juegos de cartas en general.
Estas contribuciones suelen olvidarse, ya que es fácil tomar por sentado la existencia del juego moderno. Sin embargo, en 888poker, tenemos buena memoria y quisiéramos tomarnos un momento para dar el crédito merecido a los grandes aportes que Alemania ha hecho a la evolución de las cartas.
Sin más preámbulos, estos son los logros de Alemania en los juegos de cartas.
A la podrida
La primera contribución de Alemania, y tal vez la más significativa, al mundo de las cartas y del poker es el juego llamado Poch o podrida. Si el nombre no te suena familiar, puede ser porque el juego ha adoptado 7 nombres diferentes desde su creación. Estos son Pochen, Pochspiel, Boeckels, Bocken, Bogel, Bockspiel y Pukk. Ya sea que lo conozcas o no, el Poch ocupa un lugar de relevancia en la línea de tiempo de la historia del poker. En pocas palabras, fue el primer juego de cartas registrado en tener una ronda de revelación.
Debes estar preguntándote qué es una ronda de revelación. Es una ronda en la cual los jugadores pueden apostar dinero o retirarse del juego. Quizás pienses que eso no es gran cosa, pero te olvidas de lo más importante; una oportunidad de retirarse significa una oportunidad de hacer un farol. Así es, Poch es el primer juego de la historia en incluir el “faroleo”.
Diría que es un honor bastante noble. ¿Puedes imaginar qué sería el mundo sin el faroleo? Yo estaría desempleado, en primer lugar. Este pequeño aporte de apuesta a media ronda inició una cadena de juegos que, eventualmente, condujeron a la creación del poker moderno, entre otras cosas. Comenzó en 1441 con el Poch y continuó con el Primero, Brag, As Nas, Poque, hasta llegar finalmente al poker. Al menos, esta es la cadena de predecesores con la que más concuerdan los académicos de historia.
Incluso sin el brillante invento de la revelación, el Poch sigue siendo un juego muy entretenido porque combina 3 estilos de apuesta diferentes en una mano de juego. Para los que nunca han escuchado sobre este juego, la primera ronda en una mano de Poch es un juego simple en el cual se dan vuelta las cartas con palo de triunfo para reclamar los antes.
La segunda ronda es una ronda de revelación en la cual los jugadores pueden hacer un farol. En la tercera ronda, los jugadores crean secuencias mientras intentan vaciar sus manos. El truco es que los jugadores mantengan la misma mano de cartas durante las tres rondas. Por esto, lo que reveles para reclamar o mostrar en las primeras dos rondas se descubrirá en la última ronda.
Imagina jugar war, luego stud de 5 cartas y, por último, bridge en orden sin cambiar tu mano. Podrías conocer todas las cartas en la mesa al llegar de nuevo al pozo final. Y si bien este tipo de intercambio de información/dinero no es exclusivo del Poch, no es algo común. Considero que este juego está entre los mejores ejemplos del mecanismo.
¿De qué se trata el Karnöffel?
Si bien el Poch es el juego más nombrado cuando se habla de las contribuciones de Alemania a los juegos de cartas, a menudo, es el único juego que se nombra al respecto, y eso es una gran pena. Existe otro juego de cartas clásico de origen alemán que merece ser mencionado: el Karnöffel.
Este juego, que en la actualidad se juega principalmente en Suiza con el nombre de Kaiserspiel o Kaiserjass, se considera como el juego de cartas más antiguo de Europa. Si bien es posible que otros juegos de cartas más antiguos hayan llegado antes a Europa desde Oriente Próximo, no hay registro escrito de eso.
Sin embargo, hay un buen registro del Karnöffel porque, cuando el juego comenzó a cobrar popularidad, algunos pueblos intentaron prohibir el juego público. Los funcionarios y la iglesia católica pensaban que los juegos de cartas, especialmente el Karnöffel, eran pasatiempos peligrosos. ¿Te imaginas tener que jugar tu Hold’em en una taberna escondida o en secreto en el sótano?
Sabemos de la existencia temprana del Karnöffel, particularmente, por el gran revuelo que causó. Aún se conservan registros de las ordenanzas públicas que se aprobaron para intentar prohibir el juego. Las primeras referencias por escrito al Karnöffel aparecen en una ordenanza municipal del año 1426, de Nördlingen, Baviera, que establece que el juego se podía jugar legalmente en público.
Después de esto, hay una seguidilla de leyes (prohibido en Augsburg en 1446, permitido en Balgau en 1448), que muestran que el juego iba avanzando de a poco por el país. Si bien era un pasatiempo popular, el juego era, generalmente, condenado como un símbolo de descontento social porque, a diferencia de la mayoría de los juegos de cartas, en el Karnöffel, las cartas de figuras no siempre son las cartas más altas en el mazo.
Bishop Geiler, en 1497, condenó el juego por este mismo motivo. Según él, los juegos de cartas comunes, al menos, reflejan un orden social lógico: ‘
"Pero ahora tenemos un juego llamado Karniffelspiel en el que todo es al revés, los 3 ganan a la ober (reina), los 4 ganan al unter (jota), el 2 y el 6 ganan a un rey, y una carta se da vuelta para que ahora uno sea káiser, ahora otro se vuelve káiser, según lo quiera la suerte".
Esta idea del Karnöffel como representante del caos o promotor de la desobediencia civil es tan frecuente en los documentos históricos que David Parlett, autor de The Oxford Guide to Card Games (Guía Oxford de los Juegos de Cartas), una vez escribió, "El Karnöffel evidentemente se disfrutaba como un reemplazo de la anarquía y, si estaba prohibido o no…, es obvio que giraba más en torno a percepciones políticas que a la ética de las apuestas".
El mecanismo diabólico del Karnöffel
Con respecto a lo que el juego es en realidad, es un juego de truco con, como se dijo más arriba, una jerarquía de cartas algo inusual. Se juega en equipo de cuatro jugadores con el clásico mazo de cartas alemán de 48 cartas, sin los ases. El objetivo de cada equipo es ser el primero en tomar 3 trucos. El palo de cuasitriunfo se determina con el primer truco jugado, pero no es necesario que los jugadores sigan el palo; de esta manera, el juego es como un juego de espadas, corazones, euchre, entre otros.
Sin embargo, ese palo de cuasitriunfo es como poner un palo en la rueda. Estas son las cartas del palo de triunfo de la más alta a la más baja: U, 7*, 6, 2, K, 3, O, 4, 5, 10, 9, 8, 7*. Es un orden bastante peculiar. Más extraño aun cuando observas que el 7 aparece dos veces. Esto es porque el 7, llamado "el Diablo", gana a todas las demás cartas, pero solo si es la primera carta. De lo contrario, pierde contra todas las demás.
El registro meticuloso alemán rinde sus frutos
Si bien estos dos juegos son los únicos primeros juegos que Alemania proporcionó a la historia de los juegos de cartas, ha habido un sinnúmero de otros juegos importantes que llegaron de este país desde entonces. Quizás lo único que compite con el número de juegos que Alemania ha inventado sea la cantidad de registros escritos sobre el mismo tema que Alemania ha producido.
Debo admitir que, en esta lista, incluyo muchos autores que escribieron sobre los juegos de cartas o que los catalogaron como tal mientras escribían trabajos de otra importancia académica. Sin embargo, independientemente de que todos hayan estudiado la historia de las cartas, Alemania ha tenido un gran impacto en el suministro de fuentes de primera mano para este pequeño campo de estudio.
Honestamente, no conoceríamos ni la mitad de los juegos que conocemos hoy si no fuera por la literatura alemana que detalla su juego. No es el tipo de contribución en que uno suele pensar, pero como académico en el tema, estoy muy agradecido a este país.
Nuestra breve incursión en el pasado debe terminar demasiado pronto. Si bien los dos juegos sobre los que hemos hablado pueden parecer pequeños, Alemania reclama para sí tanto el primer juego de cartas europeo, así como también el primer juego con revelación que se haya registrado.
Sin estas contribuciones, uno solo podría especular sobre el hecho de si el poker hubiera aparecido en primer lugar.