Es sobradamente conocido que el poker no es tan solo un juego de azar, sino también un deporte de habilidad o de la mente. Posee unas características parecidas a la de las damas o el ajedrez en el sentido de que todos ellos son juegos que requieren una gran interacción intelectual.
Y, aunque ni las damas ni el ajedrez están reconocidos actualmente como deportes olímpicos, la World Chess Federation está reconocida por el International Olympic Committee (IOC). Eso significa que, en caso de cumplir las condiciones de la Carta Olímpica, podría solicitar su inclusión en futuros juegos olímpicos.
Entonces, con toda esa burocracia, ¿cómo podría el poker convertirse en un deporte olímpico?
El camino para convertirse en deporte olímpico
¿Quién decide qué deportes cumplen los requisitos para formar parte de los juegos olímpicos? En los Juegos Olímpicos de verano de 2016 la lista estaba compuesta por 28 deportes, y está previsto incorporar otros 5 a los juegos de 2020. El International Olympic Committee tiene la última palabra respecto a qué deportes se aceptan o rechazan. A lo largo de los años, el IOC ha eliminado a numerosos deportes, como el polo y el juego de la cuerda.
Conozcamos ahora cuál es el camino a seguir para convertirse en deporte olímpico para ver si el poker tiene alguna posibilidad. Pues bien, el primer paso en el proceso es el reconocimiento como deporte por parte del International Olympic Committee (IOC). De acuerdo con el IOC, el término "deporte" no tiene las mismas connotaciones que la definición de "deporte" que aparece en el diccionario y es muy específica:
los deportes olímpicos son todos aquellos eventos autorizados por una international sports federation que pueden dividirse en varias disciplinas, que a menudo se consideran deportes separados.
El IOC también exige que el juego, la actividad o el torneo deportivo sea administrado por una organización no gubernamental encargado de supervisar al menos un deporte. Una vez que un deporte recibe ese reconocimiento, pasa al estado de International Sports Federation (IF). En ese momento, la organización internacional encargada de supervisar el deporte debe imponer las pruebas dentro y fuera de la competición exigidas por el IOC, además de cumplir las reglas estipuladas en la Carta Olímpica.
Pero para que un deporte, disciplina o evento pueda realmente incorporarse a los juegos, debe gozar de una gran aceptación a nivel general. De hecho, ¡debe ser practicado por hombres en al menos 75 países y 4 continentes y por mujeres en nada menos que 40 países y 3 continentes! Y eso es tan solo la punta del iceberg. Existen montones más de reglas y normativas que hay que cumplir y seguir.
¿Qué posibilidades tiene el poker?
¡Buenas noticias! El poker cuenta con una organización internacional cuyo propósito consiste en fomentar y desarrollar el poker como un deporte de la mente en todo el mundo.
La International Poker Federation (IFP) es una organización sin ánimo de lucro que fue fundada en 2009. Su principal objetivo es "actuar como el órgano rector del poker a nivel global". En 2010, la IFP consiguió convertirse en miembro provisional de la International Mind Sports Association (IMSA). Con la gran cantidad de miembros que hay en todos los rincones del mundo, bien podríamos preguntarnos:"¿Podría ahora la propia IFP presentar una solicitud para los juegos olímpicos?". ¡Pues parece que no!
En primer lugar, el IOC tiene que reconocer a la International Poker Federation, algo que parece poco probable en vista de su juventud. No obstante, hay otra manera de conseguirlo. Si se incorpora a una organización ya reconocida por el IOC, la IFP podría abrir la puerta al poker. ¿Y adivina qué? La International Mind Sports Association (IMSA) está reconocida por el IOC por tener al ajedrez, las damas y el bridge en su lista.
A pesar de todo esto, aunque nadie duda de la "intelectualidad" del poker, su "deportividad" está en entredicho. Las investigaciones científicas sobre el juego realizadas por la Toronto University a petición de la IMSA revelaron que existía una prevalencia del azar sobre las habilidades de los jugadores. Eso no son buenas noticias.
¿Necesita el poker a los juegos olímpicos después de todo?
Y otro interrogante más: ¿para qué necesita el poker ese tipo de reconocimiento? Después de todo, tenemos nuestros propios "juegos olímpicos", las World Series of Poker anuales. Lo cierto es que a pesar de lo positivas y rentables que son las WSOP, formar parte de los juegos olímpicos llevaría el deporte del poker a otro nivel. Aportaría más prestigio y estatus al juego, además de aumentar su popularidad y los niveles de patrocinio.
Dicho esto, en última instancia, la mayoría de fans se conforman con jugar al poker.